El domingo pasado en la Catedral de Lima, el sermón del Cardenal Juan Luis Cipriani parecía retumbar entre las paredes del santo recinto, en algún momento de la misa, dijo algunas palabras acerca del uso de la libertad que nos dio Dios para elegir entre el bien y el mal y lo que más resaltó fue que el mismo Dios nos pedirá que le demos cuentas de lo que hicimos con esta libertad de elegir que nos dió.
Este fue un momento de reflexión para todos los presentes, a lo largo de toda nuestra vida hemos cometido muchos excesos al usar la libertad que nos dio nuestro creador para decidir acerca de nuestras acciones en la vida diaria.
En ese sentido, mencionó que el hombre con sus malas acciones se aleja de la voluntad divina y se acerca más al libertinaje, tanto agnósticos y católicos debemos reflexionar acerca de este tema que es fundamental para nuestra propia salud espiritual.
Hace unas semanas en una charla acerca del aborto, se mencionó que en nuestro país se producen alrededor de 350 mil abortos por año, y como consecuencia de esta mala práctica muchas mujeres quedan con graves secuelas y las menos afortunadas fallecen por las complicaciones propias de este procedimiento.
Como católicos tenemos la dicha de escuchar la palabra de Dios mediante nuestro Cardenal, debemos reflexionar acerca de nuestras acciones, ya que tienen un efecto en nuestra propia existencia y muchas veces en la de nuestros seres queridos, es por eso que nuestras actitudes hacia estos temas tienen que ser más acordes con nuestro cristianismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario