En una calle cerca de la Avenida Wilson, se encuentra el Jirón Quilca, allí un grupo de artistas de la calle, malabaristas urbanos, practican las piruetas que hacen en las pistas. Uno de ellos, de nombre Roberto, manifiesta cómo se había iniciado en el mundo del arte callejero; contó que unos amigos del barrio le habían convencido que podía sacar algún ingreso extra para poder solventar los gastos de la diversión del fin de semana, y de paso se divertía haciendo algunas piruetas, las que aprendió de uno de sus amigos que era el más experimentado, y el líder del grupo.
De acuerdo al Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social, la principal causa del trabajo infantil y adolescente es la pobreza y la pobreza extrema, además de otros factores como la desintegración familiar, y la explotación infantil; sin embargo, en este caso específico de los artistas callejeros estaban allí simplemente por diversión
me parece interesante ya que tuve un amigo que estaba en esto del malabarismo urbano, hace tiempo que no se mucho de el, pero tengo la curiosidad de saber de estas experiencias, me imagino que debe ser como una aventura
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